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Historia
En un remate público realizado en Lobos, Don Pedro Gutiérrez adquirió el 8 de mayo de 1818 un campo de 3 leguas cuadradas y un tercio de otra dentro del que se formó el pueblo de Roque Pérez, abonando la suma de ciento diez pesos fuertes. El campo pertenecía entonces al partido de Luján, siendo anexado posteriormente a Lobos y por último, en 1863 integró la jurisdicción de Saladillo.
En 1848, en donde más tarde se fundó el almacén "La Paz", en territorio que luego sería Roque Pérez, hubo una pulpería cuyo permiso fue otorgado por Juan Manuel de Rosas a un tal Viruga. El documento decía "Buenos Aires, abril 8 de 1848: se concede y otorga permiso al señor N. Viruga para establecerse con una pulpería en jurisdicción del fortín Monte; siempre que no sea administrada por ningún salvaje e inmundo unitario". Firmado: Juan Manuel de Rosas y un sello de lacre rojo con la inscripción: "Viva la Santa Federación".
En 1856, comenzó a tomar fuerza la población de Roque Pérez. Ese año Ramón Portos y Manuel Millán fundaron la pulpería "El Toro" que existió ubicándose del otro lado de la Estancia "La Biznaga", que en esa época era sólo el campo con unos ranchos de paja que pertenecían a Guillermo Frías.
En 1859, luego de la batalla de Cepeda, Portos y Manuel González fundaron el boliche "La Paz", en el campo de Andrea Madrid de Berro en lo que sería territorio de Roque Pérez. Este comercio estaba establecido en el lugar donde todavía hoy se conserva. En aquella época estaba rodeado por unos fosos que llegaban al agua de las napas subterráneas, para defenderse de los malones; de día ponían unos tablones que servían de puente y de noche eran retirados para quedar a resguardo.
Por 1870 pasaban por las tierras que actualmente pertenecen al partido de Roque Pérez, 2 tropas de carretas: una propiedad de Juan Bruzzone y la otra de Vicente Rivas. Las mismas salían de Saladillo en viaje hacia Buenos Aires, marchando en caravana para afrontar los peligros de la travesía, arreando carne en pie. Pasaban por estas tierras roqueperenses rodeados de jinetes, en constante peligro de encontrar algún malón, y de regreso, después de 20 días de viaje, eran esperados por las y los primeros pobladores, porque les traían mercaderías de Buenos Aires y las novedades de esa época. Cuando el río Salado crecía hasta desbordar y los caminos se ponían intransitables, hubo oportunidades en que se apostaron en una u otra ribera del río hasta 50 carretas. Allí esperaban las mercaderías, que eran transportadas en botes o balsas, en el paso que le llaman el "Cuiben", después denominado "Paso de Arrechea".
El escribano público Manuel Melo Fajardo cierra el capítulo referente a la formación del pueblo de Roque Pérez con un párrafo que por considerarlo sumamente ilustrativo, lo transcribimos: "La población de Roque Pérez en sus comienzos se extendió mayormente de Noroeste, desde la actual calle Bartolomé Mitre -en terrenos que eran del Dr. Mármol- y continuó en los del señor Juan Espelosín, de Lorenzo de Eguino, sucesión Casas de Gutiérrez y -por último- en los de Rodrigo Goñi, formándose núcleos separados de población y con trazados distintos". Podemos describir algunas de estas ampliaciones comenzando por los terrenos de propiedad de Lorenzo de Eguino. Éste fue un antiguo comerciante de Roque Pérez, dueño de la casa de comercio denominada "La Bola de Oro" y que estaba instalada en la esquina de la calle Bartolomé Mitre y avenida La Plata, habiendo adquirido en 1883 una fracción de tierra de 45 hectáreas cuadradas, orientada hacia el Noroeste de la avenida Sarmiento, dividiéndola -a su criterio- en manzanas y lotes que enajenó de inmediato y que fueron utilizados para la construcción de viviendas.
Al tenderse la línea del ferrocarril oeste desde Buenos Aires, más tarde el segmento al cual vamos a referirnos se inscribiría en el ferrocarril sud, llamado con el tiempo F. C. Roca, entre Lobos y Saladillo, en 1884 se construyó la estación Roque Pérez en los campos pertenecientes a la sucesión de Félix Gutiérrez, quien era hijo de Pedro Gutiérrez, es decir el primer adquirente de las tierras en que finalmente se formaría el pueblo llamado a transformarse en cabeza de partido: Roque Pérez. El primer jefe de estación fue B. E. Blanc, que desempeñó esa función desde 1884 hasta 1896.
La existencia de la flamante estación de Roque Pérez originó la formación de un núcleo de población a partir de 1888, como consecuencia de la división de terrenos en pequeños lotes.
Fue ese mismo año, cuando Pedro e Isidoro Gutiérrez compraron las tierras donde hoy se asienta Roque Pérez, el gobierno designó para efectuar la mensura, al piloto Monzón, que la llevó a cabo con un maneador de cuero de vaca y a trancos. Muchos años después, por división de condominio, fueron medidos los terrenos por profesionales ingenieros con aparatos modernos, y la diferencia con la primera división -la del maneador- no alcanzó a 10 centímetros.
En posesión de sus campos, los hermanos Gutiérrez formaron con ellos 2 estancias: "La Media Luna" y "La Florida". La primera estaba ubicada en los terrenos que se cruzan con la casa del Dr. Gotuzzo. Las poblaciones de estas estancias fueron rodeadas de fosos para seguridad, pero aún así fueron varias veces saqueadas e incendiadas. En una de esas oportunidades, fueron todos los peones, menos uno que huyó a pie por entre los pajonales, y al llegar al jagüel se tiró allí empujado por el terror. El patrón, Isidoro, se salvó también casualmente, escondiéndose detrás de una puerta de 2 hojas.
En Roque Pérez los antiguos grandes terrenos se habían transformado en pequeños lotes, según consta en un estudio histórico realizado por el escribano público Manuel Melo Fajardo entre fines de 1912 y principios de 1913, con el importante objetivo de hacer notorios los méritos del pueblo de Roque Pérez para que sea elevado a la categoría de partido.
La formación del pueblo de Roque Pérez data fehacientemente de 1889, fecha en la que la fábrica de tejidos establecida por los señores W. Patts Roche y Cía. atrajeron un considerable núcleo de nuevos y nuevas habitantes, en su mayoría obreros y operarios, que adquirieron lotes de terrenos para construir sus respectivas viviendas en la fracción que era de propiedad del Dr. Eulogio Mármol.
En 1891 se inauguró oficialmente dicha fábrica, empleaba más de 150 personas, pero en 1896 cesó su actividad debido a que la Municipalidad de Saladillo la obligaba a hacer un costoso acueducto para llevar al Salado las aguas servidas del lavadero de lanas. La fábrica levantó sus maquinarias y se trasladó a Montevideo. El local fue vendido a Juan Fenochietto que lo utilizó como depósito de cereales.
En Roque Pérez, otro trazado distinto a los demás, fue el que quisieron practicar en 1892 los herederos de la señora Leonarda Casas de Gutiérrez en su campo de 60 hectáreas, dividiéndolo en manzanas y quintas que fueron vendidas en remate público en el año 1893 en su totalidad. Este trazado limita al sudoeste con la prolongación de la calle Bartolomé Mitre, y contiene aún muchas antiguas viviendas.
El proyecto de ley que presentó el senador Eulogio M. Berro en 1913 para crear el nuevo distrito de Roque Pérez motivó un encendido debate en la Cámara de Senadores, en general en dicho asunto fueron formuladas diversas consideraciones al respecto. En los fundamentos del proyecto se ponía de manifiesto que, de acuerdo al censo realizado en 1911, la población se componía de 3.280 habitantes urbanos y 3.042 habitantes rurales. También se destacaba la existencia de 143 establecimientos comerciales y la asistencia de 500 alumnas y alumnos a las 6 escuelas que entonces funcionaban. Entre otras cosas se expresó que la autonomía local era una vieja aspiración de todo el vecindario, como lo demostraba el hecho de que hacía muchos años se venía trabajando empeñosamente para obtener esa preciada conquista institucional.
En 1913 llega la esperada autonomía municipal al pueblo de Roque Pérez, por ley Nº 3488 sancionada el 21 de junio y promulgada el 24 de junio. Para crear el municipio de Roque Pérez se tomaron aproximadamente 90.000 hectáreas de Saladillo y 10.000 de 25 de Mayo. Por la ley de ampliación del 14 de junio de 1914, se le anexó a Roque Pérez el cuartel 5º de Saladillo.
Luego se emprendió la creación del hospital de Roque Pérez que, según Rivas Barboza narra en su libro "Formas del pasado", fue impulsada por Juan P. Iriarte. Junto a él integraron una comisión Juan Espelosín, Antonio Echarren y Ángel Sierra, entre otros. Cuando Espelosín hizo la donación del terreno, la comisión puso manos a la obra solicitando aportes voluntarios al vecindario del partido. Todos los hacendados donaron animales vacunos, otros hicieron donación de ladrillos y hasta los carreros que los llevaron al pie de la obra lo hicieron gratuitamente.
El hospital fue inaugurado el 16 de diciembre de 1928. Contaba con 13 socios protectores y 116 socios activos. Los doctores Diógenes Gotuzzo y Juan Elordi prestaban sus servicios ad honorem y se contaba en los inicios con 22 camas.
El censo de 1932 arrojó un número de 12.122 habitantes para el partido de Roque Pérez. La industria se componía entonces de 3 fábricas lácteas, pues había una buena cantidad de tambos. El comercio local había comenzado a incrementarse en 1929 con la instalación de la sucursal del Banco de la Nación Argentina, que además evitó a los pobladores la molestia de viajar a Lobos o Saladillo para realizar sus operaciones bancarias. No debemos dejar de tener en cuenta que entonces la ruta 205 era un camino de tierra. La crónica de la época cuenta que había 11 casas de comercio importantes y que la principal era la casa Espelosín fundada en 1883. Contando los comercios más pequeños se sumaban 400 establecimientos comerciales. Además, había 4 hoteles: "Hotel Espelosín", "El Vasco Argentino", "Hotel Buenos Aires", y otro que no quedó consignado el nombre.
El crecimiento de la población hizo necesario el trazado de un nuevo barrio en la fracción fiscal entre el hospital y las vías del ferrocarril, dicho trazado se efectuó durante el período en que actuó como intendente el Dr. Álvarez Ceballos.
El pueblo de Roque Pérez sería elevado a la categoría de ciudad en 1961.